Dicen que los suicidios son la primera causa de muerte, supera a los accidentes de trafico, cánceres, problemas cardiacos. La causa dicen que es la depresión, esa enfermedad silenciosa que nadie ve y el que la tiene comienza diciendo, estoy cansado o cansada, tengo pocas fuerzas y que los que están alrededor comienzan a interpretar, es que no comes bien, es que no tomas vitaminas, es que tienes que salir más, tienes que descansar y ya veras como te pones bien.
Todos tienen consejos, todos tienen formulas mágicas para todo, pero nadie da apoyo, al primer indicio de que puede ser una depresión, salen corriendo y si eso ya te llamare. La palabra depresión tiene connotaciones adversas, cuando se ponen como etiqueta y no como una enfermedad que puede curarse o mejorarse y superar después de todo de los pozos también se sale, pero no sin ayuda.
Dicen pide ayuda, ve a terapia, ve al medico, al psiquiatra, habla con los tuyos, pero cuando se tiene depresión, ese bajón tan grande la persona no tiene fuerzas para pedir ayuda esta en el pozo, necesita gritar para que le escuchen, pero apenas se le escucha. Suele rechazar salir con los amigos y ellos piensan ya esta con sus bajones, pues ya sera otro día. Suele tener poca energía, apenas para mantener la rutina de su vida, pero nadie lo ve. Nadie pone una escalera para que pueda salir del pozo, lo mas probable es que huyan y no quieran implicarse, si son personas sensibles, las llaman débiles, si son personas con dudas, las llaman indecisas, en fin etiqueta tras etiqueta van alejándose de los problemas que puede traer una persona con depresión.
La persona con depresión tiene una enfermedad y como cualquier otra necesita cura, médicos, especialistas, terapias, soporte y ayuda en su vida diaria. Hoy en día la amistad a veces es efímera y con un amigo o amiga que se diera cuenta y quisiera ayudar es suficiente para que esa persona no se sienta sola, para que sienta que esta hundida pero que hay alguien al final de la escalera con la mano tendida para ayudar.
