El cambio de vida
Uno de los temas más difíciles que debe afrontar continuamente el SER humano, es la gestión del cambio, porque son momentos donde aparecen muchas emociones que sabotean lo que nos dice la mente, los pensamientos que generan a veces contradictorios, gestionarlos será la clave para lograr el objetivo planteado.
Lograr gestionar con éxito una etapa de cambio para mí es un arte, porque hay muchas cosas para moldear, algunas deben ser eliminadas y también habrá que crear nuevas formas, suele ser habitualmente un proceso largo, en el que se requiere mucha paciencia, perseverancia y una mentalidad con un alto grado de compromiso.
La gestión del cambio comienza en el momento que una persona toma consciencia de que debe cambiar porque no se siente satisfecho con su realidad, necesita sentirse útil, vivir con PASION, tener y sentir otra energía, es decir, sentirse VIVO.
Cuando tomamos consciencia de esto, el primer paso será el de tener TOLERANCIA con uno mismo, deberemos evitar los reproches hacia nosotros mismos, porque cuando hicismos las cosas que ahora no nos gustan, en ese momento no eramos conscientes, con lo cual no nos podemos reprochar nada, ya que si hubiesemos sabido las consecuencias ó los resultados, no lo hubiesemos hecho, así que el punto de partida será la tolerancia y la ACEPTACION.
Una vez hecho esto, deberemos comenzar la travesía por el desierto. Si!, debemos atravesarlo, no queda otra, de lo contrario será imposible lograr el cambio que buscamos en lo que sea. Ya sé que no es fácil hacerlo, deberemos pasar durante el camino momentos de sed, calor, caer, volver a levantarte, sentir cansancio, pero finalmente llegaremos al destino final, siendo mucho más sabios que antes de cruzarlo.
En cualquier cambio debemos poner compromiso y esforzarnos, no existen las recetas mágicas, es imposible modificar hábitos de décadas en una ó dos semanas.
También debo advertir que no debemos dejarnos engañar si el comienzo resulta fácil y crees que ya has cambiado. Esto lo veo muy a menudo con muchas personas, inician un proceso de cambio, aplican una ó dos herramientas, comienzan a sentirse mejor, dejan de lado a su mentor, se sienten que ya han cambiado todo, transmiten la sensación de que el mundo es demasiado pequeño para ellos y de pronto ante un pequeño reto, se desmoronan y lo poco que habían progresado, se esfuma como agua entre las manos.
Digo que cambiar es un arte (con permiso de los artistas) porque debemos tener mucha paciencia, porque la realidad no se cambia de un día para otro, recordemos que nuestro presente es el fruto de decisiones pasadas, pero que el futuro dependerá de las decisiones que tomemos hoy, con lo cual olvídemos de lo que podíamos haber hecho en el pasado y céntremonos en hoy con sentido de futuro.
Al cambio lo debemos ir moldeandolo como a una escultura, debemos visualizar que figura hay detrás de esa piedra en bruto, como hizo Miguel Ángel con su obra de David, así debemos mirar , como querenis s vernos en un futuro (Visión), y luego ver lo que vamos transmitir, cuales serás nuestros toques de distinción y con que recursos contaremos (Misión de Vida, Valores y habilidades que tienes).
Por eso insisto en que no debemos abandonar la obra antes de terminarla, porque muchas veces se dejan los cambios por la mitad ó menos, creyendo que la faena está terminada, pero no, falta lo más importante que es plasmar todo lo que quieremos y dejar la escultura terminada, como queríamos verla, con nuestro estilo y lo que trasmite una vez acabada.
Existen muchas obras de arte, cada persona tiene su estilo, su forma, su deseo de cambio va unido a sus experiencias, pero siempre es bueno aprender nuevos estilos, formarse y mirar otras obras para ver si es eso lo que queremos y poco a poco ir haciendo pequeños ensayos de cambio que nos vayan acercando a la gran obra final.
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