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sábado, 14 de septiembre de 2013

El vicio de la queja

14 de Septiembre

El vicio de la queja



Son muchos los perjuicios causados por las quejas que algunos tienen día a día. Quejarse nos entona en una frecuencia negativa, nos hace ver el mundo de manera pesimista y lo peor de todo, al quejarnos descargamos la culpa en algo o alguien más, creyendo que con esto nos libraremos de la responsabilidad.
Quienes se quejan todo el tiempo, lo que hacen es señalar a otros como culpables por sus desgracias, y no se dan cuenta que son ellos mismos quienes las han creado para sí. Muchos podrían quejarse de cosas como su empleo, su jefe, su casa, su ciudad, su país, sus oportunidades, su edad (algunos se quejan de sí mismos), sus amigos, sus familiares… etc.
Y muchos incluso han llegado a crear del quejarse, un hábito. Tanto así, que yo estaría tranquilo al asegurar, que el habito de quejarse todo el tiempo está en el ADN de muchas personas, se ha transmitido generación tras generación a través del ejemplo y la enseñanza.
Es por esto (y por muchas otras razones) por lo que es importante dejar de quejarse en primer lugar.
Justo al detectarnos quejándonos, debemos detenernos, corregir el error y reescribir nuestros pensamientos en forma de frases para adaptarlos a una no-queja.  este ejercicio puede cambiar tu vida, que puede ayudarte a estar en armonía con tu entorno, con quienes te rodean y lo mejor de todo, que puede permitirte lograr la claridad necesaria para aceptar la responsabilidad por tu vida y empezar el camino del crecimiento personal.
Nada de esto es posible sin una actitud positiva hacia la vida y una buena predisposición a aceptar las situaciones e incluso a aceptarse a sí mismo. Si quieres mejorar tu vida significativamente, a continuación expondré básicamente lo que se requiere para dejar de quejarse efectivamente y para empezar a crear las situaciones propicias para el éxito.
Quizás el paso más importante para dejar de quejarse, es el de desconectar el indeseable hábito de tu identidad como tal. Muchas personas cometen el error de auto-identificarse como Quejumbrosas. Una persona de estas podría decir algo como: “Sé que soy responsable por mis pensamientos, pero no sé cómo dejar el negativismo”.
¿Cómo Dejar De Quejarse?
Este parece ser un buen paso en la dirección correcta, y en cierta forma lo es, pero también es una trampa indetectable. Es bueno tomar responsabilidad por tus pensamientos y tus acciones, pero no quieras identificarte con una personalidad negativa, pesimista y quejumbrosa. Esto sólo podría lograr que te sintieras mal y que cayeras en la auto-flagelación.
Una mejor manera de afrontar esta situación, podría ser: “Reconozco estos pensamientos negativos que cruzan por mi mente, pero este no soy yo, verdaderamente este negativismo no forma parte de mi ser”. Conforme obtengas claridad y conciencia sobre tu propio ser, te darás cuenta de que eres una gran persona con valores y principios, y que el negativismo es algo que puedes cambiar si no llegas a aceptarlo como parte intrínseca de ti.
No caigas en el conformismo de decir: Así soy yo.
La verdadera solución al mal hábito de quejarse, es la responsabilidad. Debes decirte a ti mismo algo como “Quiero aceptar más responsabilidad por todo lo que me ocurre a diario”. Algunos ejemplos de asumir la responsabilidad, pueden ser:
Si no soy feliz, es porque estoy creando infelicidad yo mismo
Si en el mundo existe un problema que me molesta, es mi responsabilidad corregirlo.
Si quiero lograr u obtener algo, depende completamente de mí, quiero cierto tipo de personas junto a mí, debo atraerlos y aceptarlos.
Si no me gustan mis condiciones actuales, yo las creé, yo las puedo cambiar.
En contraste, también es bueno tomar responsabilidad por todo lo bueno que pasa en tu vida, todas aquellas cosas buenas, incluidos éxitos, logros, triunfos… etc, son cuestiones que tú mismo has atraído y son hechos destacables que puedes sumar a tu lista


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