Nuestras creencias erróneas dirigen nuestros pensamientos negativos
¿ Qué ocurre si nos equivocamos en nuestras valoraciones y exageramos?
Siempre estaban haciendo valoraciones de todo lo que nos pasa, si esto o aquello estara bien, si he decidio bien, si es bueno o malo, regular o catastrofico.
La verdad que siempre estamos valorando y comparandonos y a veces en muchas ocasiones estas valoraciones nos llevan a creencias erroneas que diriben nuestros pensamientos negativos.
Relativizamos la evidencia si estamos convencidos de algo que hemos aprendido a valorar de una manera y si aparece de otra forma, seguro que siempre hay pegas para que tambien sea malo-
Desde pequeños, nos enseñan esquemas de pensamiento, nos dicen esto es bueno y esto es malo, pero cuando llega el momento de tomar nosotros las riendas, nos dejamos llevar por lo aprendido y ni siquiera miramos la realidad de las cosas.
Los hechos suceden y ante acontecimientos negativos es normal y tambien saludable sentir algo negativo, pero ¿donde esta la medida? perder un trabajo, perder la pareja, para unos sera algo malo y para otros sera una oportunidad de encontrar algo mejor. Que te roben, que se te rompa el movil, son eventos negativos y no sentir el suceso como negativo, no seria bueno para nuestro cerebro, porque lo malo, lo es y ya esta. Lo importante es no catastrofizar, que nuestros pensamientos no nos lleven al extremo final de la cadena de evaluacion y lo vivamos como algo terrorifico, tremendo espeluznante y apabullador.
Existen creencias negativas que al incorporarse a nuestra vida diaria, van minando cada dia un poco,lo bueno que nos pasa. Si alguien nos quiere, decimos, sera por algo, me esta mintiendo, no dice la verdad, dejamos pasar lo bueno haciendo valoraciones malas y equivocadas, asi lo unico que hacemos es caer en el circulo vicioso de hacer de la vida una penuria, un dia si y el otro tambien condenados a que nos pasen cosas malas, porque no somos demasiado buenos, demasiado inteligentes, demasiado altos, demasiado bajos, demasiado gordos, demasiado flacos, nos quieren mucho, nos quieren poco, no nos dan el valor que merecemos y nos sentimos desgraciados una y otra vez.
De esta forma en nuestro cerebro se ha construido un lenguaje catastrofista que solo expresa las emociones negativas y el bienestar emocional esta lejos de llegar porque no se ve posible ante tanto velo negro de adversidades futuras, venideras, pasadas o inventadas una tras otro, sin llegar a darnos cuenta de las oportunidades que dejamos pasar cerca de nosotros.
Desmontar este sistema de creencias aprendido es una tarea que se puede conseguir solo hay que entrenar y para ello lo primero tener una prueba de la realiad que nos compare lo que pensamos y lo que es en realidad, para que el disfraz se vaya diluyendo y podamos expresarnos tal como somos.
Pararse a cambiar ese pensamiento perturbador, transformar lo que nos preocupa sin motivo en algo sin importancia, solucionar lo que tenga solucion y lo que no la tenga aprender a vivir con ello, mejorar y aprender es posible, si no podemos hacerlo solos, podemos pedir ayuda, pero el desafio del cambio es la mayor aventura posible en nuestra vida, liberarnos de los miedos, prejuicios, lo irracional que bombardea nuestro pensamiento y transformarlo en algo que nos ayude, nos estimule y de a nuestra vida un ritmo saludable y positivo.
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