Vivir en deficit

23 de Abril

Vivir en deficit

Desde que comenzamos a tener conocimiento del mundo, nos han prometido y hecho creer que todo lo podemos tener, que solo hay que cogerlo, que el mundo espera para nosotros, que todo es posible. Pero donde esta la trampa, en querer, en desear, o hipotecar nuestras vidas para conseguir cosas, ¿ Es eso lo que da la felicidad? Poseer, tener, a pesar de todos los pesares el que mas tiene, tambien tiene más capital  en deficit, pues si tuviera que saldar sus deudas, estaria en deficit, porque tendria que pedir prestado para ponerse al dia en las cuentas.

Con nuestra vida emocional paso lo mismo, quizas no nos planteamos que es en realidad lo que necesitamos para sentirnos bien, e hipotecamos nuestras emociones a plazo fijo o variable, esperando
sin construir nada, solo deseando lo que otros tienen, esa felicidad que vemos en el otro, ese bienestar que vemos que ese alguien que nos cae mal tiene, ese deseo constante de que todo cambie, gastamos mas de lo que tenemos en emociones como la envidia, la ira, la ansiedad, los celos y hacemos lo posible por poner zancadillas en vez de allanar el camino que los demas cruzan porque tambien es el nuestro.  Vivimos en déficit, porque  si quisieramos equilibrar lo negativo que aportamos con lo positivo el balance sale en menos y el valor de lo bueno se pierde.

Quizas es bueno preguntarse,¿Qué es lo que necesito para ser feliz? Poseer, tener, conseguir, prosperar, alcanzar cosas, O. tal vez sentir y no dejar que la vida se nos pase deseando y no teniendo. Sufrimos  por necesidades, una tras otra que sin sentido, llenan la bolsa de los deseos y nos olvidamos de vivir por lo que de verdad nos llena. Es bueno desear, pero tambien es bueno saber que no necesitamos tanto en nuestra vida diaria para sentirnos bien.

Tenemos ideas malinterpretadas y que se generalizan sobre la soledad, la salud, la necesidad de cobijo, nuestra imagen, el tiempo. Una vez que ya tenemos nuestras necesidades basicas resueltas, es decir que tenemos para comer, no pasamos frio o calor en demasia y podemos vivir bajo un techo. lo que sigue es tan variopinto como anuncios en la tele. Cada persona pone su felicidad al mando de creencias que no son reales.
Se puede vivir solo y sentirse bien, se puede estar enfermo y  tener bienestar, Vivir bajo techo, sin necesidad de palacios. hacerse mayor, se ve como negativo, que las capacidades se pierden y las arrugas solo son para esconderse, y nada más alejado de la realidad, las capacidades cambian o se transforma, pero no se pierde la capacidad de aprendizaje y el tiempo no es malo que pase, siempre se podran hacer cosas para que la vida valga la pena. Aquello que nos gusta esta ahi siempre para retomar y disfrutar.

En definitiva cambiar el voltaje y desacelerar para mirar lo que somos y lo que de verdad queremos, no necesitamos tanto para ser feliz. Solo recambiar lo verdaderamente bueno para nosotros y lo que nos hace sentir mejor.