EJERCICIO 3
Siéntate de forma confortable, toma conciencia de las sensaciones
físicas de tu respiración, momento a momento desde que comienza la inhalación
hasta que exhalas.
Respira profundamente siente tu cuerpo, su peso, su presión,
siente la postura, siente tu respiración, como el aire entra y sale, presta atención
a los sonidos de tu alrededor y solo escucha tal como vienen, sin valorarlos,
ni enjuiciarlos, moto, coche, ruido exterior, ruido interior…
Cada sonido que llega atrae tu atención, déjalo ir,
céntrate en las sensaciones físicas de tu cuerpo al respirar, cuando descubres
que te pierdes en un pensamiento, nota el espacio que ocupa ese pensamiento en
tu mente, que ocurre con ese pensamiento en tu mente, puedes quedarte ahí un
momento, observarlo y sin valorar nada, dejarlo ir, vuelve a tu respiración,
toma conciencia de ella, el sonido distrae, pero no necesitas silencio, mantén
la mente abierta, con apertura a lo que llegue y dejalo ir, mira con claridad,
observa y deja que se vaya todo lo que entre en la mente, no retengas nada,
solo observa y escucha, siente lo que pasa.
AL principio cinco minutos, diez, simplemente parar y
observar lo que escuchas a tu alrededor, sin enjuiciar, o criticar nada, no se
trata de quedarte con nada, solo dejarlo ir. Cuando creas que puedes terminar, céntrate
en la respiración, en tu cuerpo y terminas el ejercicio con dos o tres
respiraciones profundas.
EJERCICIO 4
Sentir el cuerpo, la respiración en el cuerpo, el
cambio en cada momento, la tensión del cuerpo, como cada parte de tu cuerpo se
tensa y se relaja cuando tomas conciencia. Date cuenta de tu postura y la forma
de tu cuerpo, el espacio que ocupa tu cuerpo, el espacio donde está tu cuerpo,
siente tus brazos, tus piernas, tu cabeza, si tu cuerpo esta caliente o frio,
si tienes presión o molestias en alguna parte de tu cuerpo. NO SE TRATA DE
ESFORZARSE sino de abrir la mente y darle espacio y sentir lo que pasa en el
cuerpo cuando vamos recorriéndolo poco a poco, darnos cuenta de las respuestas automáticas
que aparecen en nuestra mente, esta frio, tenso, caliente, esta molesta esa
zona, me pesa el cuerpo, prestamos atención a lo que nos ocurre, nos
centramos unos diez o quince minutos en nuestro cuerpo, es como si le hiciéramos
un chequeo, la mente quiere dirigir el examen, pero nosotros solo observamos y
sentimos y cuando nos perdemos nos vamos a nuestra respiración, nos centramos y
después seguimos en la zona del cuerpo que habíamos dejado.
Cuando pase el
tiempo, hacemos varias respiraciones profundas y movemos nuestras manos y
nuestros pies y abrimos los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario