Decidir o esperar
En nuestra vida a veces no tomamos decisiones porque queremos controlar demasiadas cosas, al final nos colapsamos con todo lo que rodea aquello que queremos y nos preocupamos por cosas que no podemos controlar. Lo que ocurre entonces es que a veces en ese colapso, solo decidimos esperar y esperar, por el miedo a decidir. A veces pensando que nuestras decisiones pueden disgustar a alguien o que podemos cambiar algo que lleva mucho tiempo asi y esperar parece lo mejor, asi dejamos todo en stand by, esperando con la lucecita en rojo a que tome alguien el mando y encienda de nuevo o tome la decision por nosotros.
Con las relaciones tambien ocurre lo mismo, esperar a veces es lo que creemos que es lo mejor que ya el tiempo arreglará, esto o aquello y lo que ocurre es que se deterioran.
Lo mejor es pensar en lo que queremos nosotros, no en lo que quieren los demás y tomar decisiones en base a nosotros, no a las circunstancias externas o a personas de nuestro alrededor.
Cada minuto que estamos enfadados, con sentimientos negativos en nuestra mente, perdemos sesenta segundos de felicidad. Buscar solucionar lo que nos preocupa, es mejor que estar enfadado, tener ira, rabia o tristeza por no conseguir algo, es solo perder tiempo en sentimientos que nos apagan la alegria y no nos dejan ver lo bueno de las cosas.
Tener cerca a alguien que te cambie las cosas de prisma es bueno, asi tambien se valoran las cosas desde otra perspectiva y nos ayuda a solucionar lo que nos preocupa.
No aceptar que nuestras dias sean mediocres, ordinarios, rutinarios, hacer algo siempre por mejorarlos y aprender algo o cambiar algo. Escuchar nuestra musica favorita, comer algo que nos gusta mucho, compartir una conversacion con alguien que queremos, buscar siempre algo que haga especial nuestro dia.
Dicen que es bueno cada dia realizar unos ejercicios antes de irnos a dormir, ser agradecido es uno de ellos, encontrar cada dia tres cosas por las que estar agradecido por pequeñas que sean, las cosas del dia a dia que nos pasan desapercibidas y sin embargo si lo valoramos nos damos cuenta de que en verdad la fortuna esta con nosotros. Otro ejercicio que parece ser muy bueno es rememorar antes de irnos a dormir los momentos felices, esto hace que nuestro cerebro cambie y poco a poco se acostumbre a traer siempre los recuerdos buenos y agradables y en cualquier momento serán más accesibles.
Cuando hay problemas, ser curiosos en busca de las soluciones y no ponerse furiosos o abandonar al primer contratiempo, lo mejor buscar ayuda si se necesita y saber que todo tiene solucion si se busca y si nos entrenamos en lo bueno, seguro que lo que resolvamos va a ir tambien por ese camino. Hacer que nuestro cerebro solo vea retos que se pueden solucionar y no muros insalvables.
Todo esto es una forma de entrenar nuestras emociones, no pasa nada por sentir, por equivocarse y aprender y tomar decisiones y resolver los problemas es una forma saludable de vivir.
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